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1/03/2021

Zonas Arqueológicas en Zacatecas

Zona arqueológica de Altavista- Chalchihuites 

Junto con El Pedregoso, El Chapín, y Moctezuma, forman uno de los conjuntos de ciudades más importantes del norte de México abarcando una extensión de 20 Kilómetros a la redonda.
La zona ha sido considerada la frontera norte de Mesoamérica. Fue centro de acción de una gran región cultural que se extendía hasta lo que es hoy el estado de Durango. En su entorno hay más de 700 minas prehispánicas, por lo que se ha llegado a considerar a esta área como la de mayor actividad minera de Mesoamérica.
Alta Vista fue el centro ceremonial más importante en el período temprano de la cultura Chalchihuites (200-900 / 950 d.C.). Fue fundada entre los años 400 y 450 por sacerdotes vinculados a Teotihuacán, y alcanzó su apogeo alrededor del 700-900 d.C.
Su nombre hace referencia a un rancho cercano que existió a principios del siglo XX, cuándo la zona fue encontrada por Manuel Gamio un importante arqueólogo.

Hay dos plazas cívicas de tamaño regular, cada una tiene un altar en el centro. Al norte está la Plaza de la Luna, la estructura más antigua del sitio. La plaza tiene una base cuadrada con paneles de talud inclinados y vestigios de una cámara con 28 columnas que sostenían un techo; las columnas se alinean en cuatro filas paralelas de siete columnas, cada una con un tamaño y forma diferente. Es por eso que esta estructura también se conoce como el Salón de las Columnas y obviamente está relacionada con el ciclo lunar de 28 días.

La escalera de Gamio pudo haber sido un acceso a una estructura superior y se encontró un entierro múltiple con ricas ofrendas que incluían vasijas de cerámica. Parece que este templo estaba dedicado al culto de Tezcatlipoca, el dios del cielo nocturno.

La Pirámide del Sol tiene un templo en la parte superior y en el interior hay una cripta con tres entierros secuenciales que pertenecían a gente de alto rango, ya fueran dirigentes o sacerdotes relacionados con el culto solar.

El Templo del Cráneo tiene una pequeña entrada en la pared sureste y restos de esqueletos esparcidos por el piso del atrio, principalmente craneos, y por sus características, parecen estar relacionado con el sacrificio humano.

La estructura más destacada es El Laberinto, que consiste en un corredor rodeado de muros con varias pilastras alineadas con el cerro Picacho, detrás de cuya cúspide aparecen los primeros rayos durante los equinoccios, proyectándose precisamente al interior del Observatorio. Es considerado por los arqueólogos como un instrumento de calendario solar.

Museo de Sitio de Altavista – Chalchihuites

El Museo de Sitio, alojado en un moderno complejo arquitectónico exhiben más de 350 piezas recuperadas en el sitio en una gran sala de forma circular. De éstas piezas se destacan las copas decoradas con el águila y la serpiente elaboradas con la técnica de peseudo-cloisonné, guajes decorados con pigmentos naturales, anillos realizados con cáscara de nuez e incrustaciones de turquesa y malaquita, un marcador de juego de pelota y restos óseos humandos, entre otras.

Zona Arqueológica de El Teúl

Esta zona arqueológica está ubicada en el cerro del mismo nombre, que en náhuatl significa "la morada de los dioses", fue un importante centro ceremonial de los Caxcanes, mientras que todo el valle de Tlaltenango, hacia el norte, era el lugar habitacional.

Se considera que este sitio, es uno de los pocos sitios en el continente con una ocupación ininterrumpida desde 200 a. C. hasta el 1531 d. C., cuando llegaron los españoles. Este rango de ocupación es sólo semejante a lugares como Cholula Puebla. Además es el más antiguo del estado, ya que estuvo ocupado por lo menos seis siglos antes que otros centros ceremoniales como La Quemada y Altavista.

En este sitio se han encontrado interesantes tumbas de tiro, varios esqueletos acompañados de ídolos y ofrendas en ollas de barro, con puntas de flecha, semillas, cuentas de concha y piedra verde, así como el horno de fundición de cobre más antiguo de Mesoamérica, en donde se fabricaban refinadas piezas con este metal, o con aleaciones de cobre y plata o estaño.

El Teúl tiene un área total de 150 ha, solo hay exploración en un área de cinco a seis hectáreas, en donde se han descubierto dos pirámides y una porción de un juego de pelota, así como varios entierros humanos. El sitio aún no está abierto al público.

En el área también se encuentran algunas pinturas rupestres en las cuevas de la Sierra de San Francisco.

Zona Arqueológica La Quemada

Su nombre "La Quemada" se debe a que las primeras investigaciones revelaran que el abandono del sitio se debió a un voraz incendió.

El sitio se desarrolló entre 400 y 900 d. C., aunque se sabe que estuvo habitado hasta alrededor del año 1200 d. C. Es una interesante zona arqueológica considerada una de las más importantes de Mesoamérica, tanto por su gran tamaño como por su ubicación geográfica estratégica.

El misterio de quiénes fueron los constructores aún no se ha decidido. Algunos alegan que este asentamiento fue el legendario enclave antiguo de Chicomostoc Teotihuacan, o un posible centro de Tarasco, un emporio Tolteca o, simplemente, un desarrollo independiente y capital de los grupos asentados al norte del Río Grande de Santiago. En este misterioso lugar se cree que estuvo habitado al menos por siete culturas diferentes: Xochimilcas, Chalcas, Tlaxcaltecas, Tepanecas, Tlahuicas, Coluas y Aztecas. También se supone que este lugar estaba habitado exclusivamente por personas nobles o de alto rango y el pueblo vivía en los alrededores.

Esta notable ciudad domina un lugar aparentemente imposible, a medio camino de una colina escarpada situada en el corazón de las llanuras remotas e inhóspitamente desoladas de la frontera norte de Mesoamérica. Tenía una red de carreteras, pavimentadas con losas sobre un relleno de arcilla firmemente compactada para conectar la ciudad con las áreas circundantes.

El centro ceremonial fue fortificado por medio de paredes de toba volcánica. El sitio se extiende sobre 250 hectáreas y los restos de edificios de varios tamaños coronan 5 grandes terrazas.

En el primero se encuentra el Salón de las Columnas, uno de los edificios más gigantescos jamás erigidos en Mesoamérica, que podría haber sido el palacio real o un templo. Esta planta cuadrangular amurallada se extiende sobre un área de 41 por 32 m, y las once columnas en su interior sugieren que tenía alrededor de 5 m de altura, algunos estudios sostienen que es un calendario solar gigantesco.

Desde el pasillo de columnas hay una calzada que conecta con el Juego de Pelota que tiene 70 m de largo, una de las más largas del norte de México; y la estructura más conocida del sitio, la Pirámide Votiva es obra maestra única de 12 m de altura con elegante diseño.

También está la Escalera al oeste de la Pirámide Votiva que se utilizó como acceso principal a los niveles superiores del sitio y era el centro de la vida cotidiana de La Quemada.

Al segundo nivel se accede por dos escalinatas dispuestas en diferentes direcciones con un grupo de habitaciones conectadas entre sí, también conocido como el laberinto; Hay algunas otras habitaciones del rey o sacerdote, un osario donde hay alrededor de 200 o 300 esqueletos y plataformas donde se construyeron moradas.

En el tercer nivel, en el lado oeste de la colina, hay numerosas plataformas o terrazas que fueron utilizadas como áreas residenciales, quizás fue un lugar ceremonial o de sacrificios.

En el quinto nivel está la Ciudadela con rastros de una pequeña pirámide y una plataforma, posiblemente utilizada con fines ceremoniales y defensivos. La Muralla con dimensiones asombrosas (800 m de largo, 4 m de alto y 3 m de grosor), estaba ubicada en los bordes de los acantilados que rodean el norte y el noreste del sitio.

Zona Arqueológica de Cerro de las Ventanas

Se ubica cerco del extremo sur del Cañón de Juchipila, en el majestuoso Cerro de las Ventanas, de ahí su nombre.

Sus vestigios se distribuyen a lo largo de toda la elevación montañosa, e incluso se extienden hasta el Cerro Chihuahua, es el cerro colindante.

A las faldas del Cerro de las Ventanas se han localizado vestigios que corresponden a la tradición de tumbas de tiro y que datan de hace más de 2000 años, aunque hay algunos más recientes.

En el costado oriente hay varias terrazas y plataformas que contrarrestan la pendiente natural en donde probablemente se asentaron algunas viviendas.

En la parte más alta se ubica la Acrópolis que todavía no ha sido explorada en su totalidad.

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