Los deshilados y los bordados de Aguascalientes han alcanzado fama mundial, pues son un claro ejemplo de la fina artesanía trabajada tradicionalmente por las mujeres del estado; sus manos dando vida al patrimonio cultural del estado con cada movimiento.
Cabe destacar que el deshilado y el bordado como los practican las aguascalentenses no son técnicas que se aprendan en unos días. El conocimiento se ha ido pasando de generación en generación, de madres a hijas; convirtiéndole en una cuestión de orgullo.
Entre otros, se fabrican muchos artículos con enfoque en el uso cotidiano: blusas, manteles, servilletas, juegos de baño, tortilleros, ropones, carpetas y, por supuesto, los tradicionales rebozos. Estas creaciones ofrecen delicadas maneras de expresión artística y popular. Incluso, hoy en día se están retomando artesanías que aparentemente habían quedado en el olvido, y se están ofreciendo apoyos con el Programa Integral de Desarrollo Artesanal.
Por años, la artesanía de Aguascalientes se ha identificado en torno a la industria del vestido; mediante los diversos trabajos de deshilado y bordado, pero, por supuesto, existen otras vertientes merecedoras de reconocimiento, como la cerámica mayólica.
“La mayólica”, como se le puede identificar de manera coloquial; es trabajo de alfarería en barro vidriado al estaño, pasando por los productos elaborados por piedras “geodas”, o las diminutas piezas de madera que se integran a piezas de gran tamaño, creando impresionantes diseños. Algunos ejemplos son la marquetería, la cerámica de platos y jarros, la piedra pulida o áspera de molcajetes y metates…
Los detalles de la cerámica mayólica en Aguascalientes se pintan a mano alzada, esto significa que las figuras plasmadas no son uniformes, sino completamente distorsionadas, únicas y caprichosas, con motivos principalmente de insectos, flores y frutos. La temperatura a la que se cuecen las piezas es menor a la que se utiliza comúnmente en la cerámica, y se pintan sobre esmalte, proceso contrario al terminado de la cerámica tradicional. Esta técnica se ha practicado desde mediados del siglo XX.
Con un fuerte arraigo histórico y un bagaje que crece diariamente, la artesanía de Aguascalientes es parte de la identidad de un estado, orgullo de quienes la trabajan, y quienes la adquieren.
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